Unidad 4 Interacciones estratégicas y dilemas sociales

4.8 Interacción repetida: normas sociales, reciprocidad y castigo entre pares en juegos de bienes públicos

Hoy en día, aprovecharse como free-riders de las contribuciones de otros miembros de la comunidad puede implicar consecuencias para el futuro. De un año para otro es posible que una persona cobre fama de que no coopera y que eso influya en el comportamiento de los demás. La continuidad de las relaciones es un rasgo importante de las interacciones humanas que no captan los modelos que hemos utilizado hasta ahora: la vida no es un juego sin repetición.

Las mejores respuestas pueden variar en un juego con repetición. Imagina cómo cambiarían las cosas si el juego del control de plagas se repitiera cada temporada, incluso si se jugara con preferencias egoístas. En tal caso, Anil y Bala tendrían en cuenta lo sucedido en el pasado al tomar decisiones en la actualidad, y también cómo afectarán las decisiones de hoy en lo que podría ocurrir mañana. Supongamos que Bala utilizó CIP la temporada pasada. ¿Cuál es la mejor respuesta de Anil al plantearse si emplear Marea Tóxica o CIP este año? Su razonamiento sería el siguiente:

Anil
Si uso CIP, igual que hizo Bala la temporada anterior, entonces tal vez Bala siga haciéndolo también en el futuro. Si utilizo Marea Tóxica, lo que incrementará mis beneficios este año, es más probable que Bala utilice Marea Tóxica el año que viene. Por tanto, si no tengo una necesidad imperiosa de obtener ingresos ahora, será mejor que me decida por usar CIP.

Bala podría seguir el mismo razonamiento. De modo que continuarían eligiendo CIP eternamente.

Pregunta 4.9 Elige las respuestas que sean correctas

Cuatro agricultores se están planteando si contribuir al mantenimiento de un proyecto de riego. El coste de la aportación para cada agricultor es de 10 dólares. Pero por cada agricultor que contribuya, los cuatro se beneficiarán de un aumento en el rendimiento de sus cosechas que les reportará 8 dólares por cada agricultor que contribuya.

Lee los siguientes enunciados y elige las opciones que sean correctas.

  • Si todos actúan con egoísmo, ninguno contribuirá.
  • Si Kim, que es una agricultora del grupo, se interesa por su vecino (Jim) tanto como por sí misma, entonces ella hará su aportación de 10 dólares.
  • Si Kim es altruista en un juego sin repetición y aporta 10 dólares, el resto también contribuirá aunque actúe de manera egoísta.
  • Si los agricultores deben replantearse la misma decisión cada año, es posible que elijan contribuir al proyecto aunque sean egoístas.
  • «No contribuir» es una estrategia dominante para todos los agricultores: con independencia de lo que hagan los demás, el beneficio para cada uno es de 8 dólares, mientras que el coste es de 10 dólares.
  • Si Kim es la única que contribuye, todos los agricultores reciben 8 dólares de beneficio. Si a Kim le importa Jim tanto como ella misma, entonces su pago se corresponde con la suma de lo que recibe para sí (8 dólares) más lo que recibe Jim (8 dólares), lo que da un total de 16 dólares. Puesto que 16 dólares es una cantidad más elevada que el coste de su contribución (10 dólares), Kim elegirá contribuir.
  • Con independencia de lo que haga Kim, la estrategia dominante para un agricultor que actúe por puro egoísmo en este juego de bienes públicos sin repetición es «No contribuir».
  • Si los agricultores mantienen una relación prolongada, es posible que todos decidan contribuir para obtener los beneficios futuros de una cooperación continua. Si alguno de los vecinos decidiera no contribuir algún año, la cooperación se malograría. Puesto que todos son conscientes de ello, tienen un aliciente para contribuir en el momento presente.

Un experimento de bienes públicos

Los experimentos de laboratorio evidencian que las personas mantienen altos niveles de cooperación en juegos de bienes públicos con repetición si tienen la oportunidad de identificar a quienes se aprovechan como free-riders cuando se ve con claridad quién está contribuyendo menos de lo normal.

En ciudades de todo el mundo se efectuó un experimento que emula los costes y beneficios de contribuir a un bien público consistente en que los participantes jugaran diez rondas de un juego de bienes públicos similar al del proyecto de riego en el que intervenían Kim y otros tres agricultores. Los participantes se clasifican al azar en grupos pequeños que suelen estar formados por cuatro personas que no se conocen entre sí. En cada ronda, cada participante recibe 20 dólares y debe decidir qué parte de esa cantidad quiere destinar a un fondo de dinero común. El fondo es un bien público: por cada dólar aportado, cada persona del grupo recibe 0,40 dólares, incluida la que efectúa la aportación.

Imagina que tú eres uno de los participantes en el juego y que esperas que cada uno de los otros tres miembros de tu grupo contribuya con 10 dólares. La figura 4.14a ilustra cómo podrías decidir si hacer tú lo mismo. Por desgracia para el grupo, tu recompensa será mayor si no aportas nada. Y, por desgracia para ti, se aplica lo mismo al resto de participantes. Si los jugadores actuaran de forma egoísta, sería de esperar que todos fueran free-riders.

Los otros tres participantes aportan 10 $ Yo no aporto nada Yo aporto 10 $
Mi pago por sus contribuciones 12 (= 30 × 0,4) 12 (= 30 × 0,4)
Beneficio adicional por mi propia contribución 0 4 (= 10 × 0,4)
Más el dinero que me guardo 20 10
Total 32 $ 26 $

Figura 4.14a Comparativa de pagos que recibo si actúo como free-rider y si aporto 10 dólares.

No es esto lo que sucedió al realizar el experimento. Después de cada ronda, se informó a los participantes sobre las contribuciones de otros miembros de su grupo. Las líneas de la figura 4.14b representan la evolución que siguieron las contribuciones medias con el paso del tiempo en cada lugar del mundo. En cada ronda, los participantes contribuyen con más de 0 dólares, aunque la cantidad aportada disminuye con el tiempo y varía de un lugar a otro.

En este gráfico de líneas, el eje horizontal muestra el periodo temporal con un intervalo que va de 1 a 10, y el eje vertical muestra la contribución promedio en dólares con un intervalo que va de 0 a 16. Se muestran líneas para 16 ciudades: Copenhague, Dnipropetrovsk (Dnipró), Minsk, San Galo, Mascate, Samara, Zúrich, Boston, Bonn, Chengdu, Seúl, Riad, Nottingham, Atenas, Estambul y Melbourne. En todas las ciudades, las contribuciones promedio comienzan siendo altas, entre 8 y 14 en el periodo 1, pero decaen de manera continua en cada periodo, de forma que se sitúan entre 1 y 9 en el periodo 10.
Pantalla completa
https://www.core-econ.org/microeconomics/es/04-strategic-interactions-08-repeated-interaction.html#figura-4-14b

Figura 4.14b Experimentos de bienes públicos efectuados en todo el mundo: se muestran contribuciones a lo largo de 10 periodos.

Benedikt Herrmann, Christian Thoni, y Simon Gachter. 2008. «Antisocial Punishment Across Societies». Science 319 (5868): pp. 1362–67.

Fíjate en el caso de Chengdu en el gráfico interactivo. Los participantes aportaron una media de 10 dólares al principio, pero después de cuatro rondas la cantidad empezó a descender. En todas las ciudades en las que se jugó, las contribuciones al fondo común fueron elevadas durante el primer periodo, aunque mucho más en unas ciudades (Copenhague) que en otras (Melbourne). Esto es curioso: si solo te importa tu propio pago, entonces la estrategia dominante es que uno mismo no aporte nada. Una explicación posible para las elevadas contribuciones iniciales es que quienes participaron en el experimento fueran altruistas. Pero el problema (o, en términos de Hardin, la tragedia) es evidente. En todas partes, las contribuciones descendieron con el paso del tiempo.

En algunas ciudades (Copenhague, Bonn y San Galo) esta tendencia es muy evidente. En otras (Mascate, Riad o Atenas), las contribuciones siguen siendo elevadas al final del experimento. Las contribuciones al fondo común manifiestan variaciones enormes entre las distintas sociedades.

El altruismo no es la explicación más convincente de estos resultados. A los jugadores altruistas les importarían los pagos que recibieran los demás jugadores en todos los periodos con independencia de las acciones del resto y, por tanto, mantendrían sus contribuciones a lo largo del tiempo para garantizar los beneficios de todos. Pero da la impresión de que el nivel de cooperación de los participantes descendió al observar que otros actuaban como free-riders. Les importó el comportamiento de los demás.

El peso de las normas sociales

Las personas toman decisiones de acuerdo con sus preferencias individuales: lo que les gusta, lo que no, posturas, sentimientos y las creencias que los mueven (lo que incluye preferencias sociales, como el altruismo). Pero esas preferencias pueden estar influidas por normas sociales.

Una norma social es un acuerdo compartido por la mayoría de los miembros de una comunidad sobre cómo deben comportarse las personas entre sí en determinadas circunstancias. Regalar algo en los cumpleaños a familiares y amigos cercanos es una norma social en muchas comunidades, y también lo son algunas convenciones que se siguen entre desconocidos, como esperar «en fila» a que nos llegue el turno.

En las situaciones que modelizan los juegos de bienes públicos, muchas personas contribuyen encantadas cuando comprueban que el resto también lo hace. Esto sugiere que están influidas por ciertas normas sociales como, por ejemplo, que hay que contribuir por el bien del grupo o que los resultados tienen que ser justos.

reciprocidad
Preferencia por ser amable o ayudar a otros que son amables y brindan apoyo y por no ayudar o no ser amable con quienes no ayudan o no son amables.

La razón más convincente de la caída de las contribuciones en las últimas rondas del experimento mencionado es que aquellos jugadores que efectuaron contribuciones elevadas en un primer momento se sintieron decepcionados al comprobar que otros participantes no siguieron la norma social de la reciprocidad incrementando a su vez sus contribuciones respectivas. De acuerdo con el mismo patrón, los jugadores decepcionados respondieron reduciendo también sus propias contribuciones.

Si nos importan mucho las normas sociales, es posible que queramos castigar a aquellas personas que las vulneran, aunque eso suponga para nosotros un coste elevado. En el experimento de la Figura 4.14b, la única forma de castigar a los free-riders era dejar de contribuir. Para comprobar qué pasaría si los jugadores pudieran castigarse de forma directa entre sí, los investigadores que efectuaron los experimentos introdujeron una opción de penalización. Después de observar las contribuciones de su grupo, se ofrecía a cada jugador individual la posibilidad de castigar a otros jugadores obligándolos a pagar una multa de 3 dólares. La persona que imponía la sanción permanecía en el anonimato, pero debía pagar 1 dólar por cada jugador penalizado.

La figura 4.14c muestra el efecto. Casi todos los jugadores, incluidos los de China, Corea del Sur, Europa del norte y países de habla inglesa, efectuaron contribuciones más altas cuando tuvieron la oportunidad de castigar a los free-riders.

En este gráfico de líneas, el eje horizontal muestra el periodo temporal con un intervalo que va de 1 a 10, y el eje vertical muestra la contribución promedio en dólares con un intervalo que va de 0 a 16. Se muestran líneas para 16 ciudades: Copenhague, Dnipropetrovsk (Dnipró), Minsk, San Galo, Mascate, Samara, Zúrich, Boston, Bonn, Chengdu, Seúl, Riad, Nottingham, Atenas, Estambul y Melbourne. En todas las ciudades, las contribuciones promedio se sitúan entre 6 y 16 en el periodo 1 y se mantienen constantes en sus niveles iniciales en todos los periodos subsiguientes.
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https://www.core-econ.org/microeconomics/es/04-strategic-interactions-08-repeated-interaction.html#figura-4-14c

Figura 4.14c Experimentos de bienes públicos en distintos lugares del mundo con la posibilidad de penalizaciones entre pares.

Benedikt Herrmann, Christian Thoni, y Simon Gachter. 2008. «Antisocial Punishment Across Societies». Science 319 (5868): pp. 1362–67.

En algunas ciudades, la amenaza de castigo fue suficiente para evitar que las contribuciones disminuyeran con el tiempo. Pero en Melbourne, donde las contribuciones cayeron con rapidez hasta situarse por debajo de 2 dólares en el experimento anterior, los jugadores fueron capaces de utilizar la penalización para incrementar el promedio inicial de 8 dólares hasta 16 dólares antes de llegar al final.

Cuando las personas forman parte de un proyecto común, ya sea para el control de plagas, la mejora del riego o la reducción de emisiones de carbono, todas tienen algo que ganar si cooperan, pero también algo que perder cuando alguien se aprovecha. Este experimento evidencia que, incluso en grupos grandes de personas, las interacciones repetidas, las normas sociales y las preferencias sociales (con mecanismos de penalización o sin ellos) pueden mantener niveles elevados de contribución al bien público.

Ejercicio 4.9 Análisis de datos obtenidos de experimentos de bienes públicos a escala mundial

En este ejercicio usarás una tabla de Excel para analizar cómo han cambiado las contribuciones en experimentos de bienes públicos (mostradas en las figuras 4.14b y 4.14c) a medida que avanzaba el juego y después de la introducción de penalizaciones.

Descarga y guarda la hoja de cálculo que contiene los datos de las figuras 4.14b y 4.14c.

  1. Elige una de las figuras (o 4.14b o 4.14c) y utiliza los datos para trazar un gráfico de líneas que muestre las contribuciones en el eje vertical, y el periodo en el eje horizontal. (Para realizar esta tarea en Excel te servirá de ayuda este tutorial.)
  2. Calcula la diferencia entre los valores iniciales y finales de la figura 4.14b. ¿En qué país se produjo la mayor variación después de diez periodos y en cuál la menor? Haz lo mismo con la figura 4.14c. Las contribuciones, ¿aumentaron, disminuyeron o permanecieron igual después de que los jugadores pudieran penalizarse entre sí?
  3. Selecciona ahora los datos de tres países. Calcula y compara las diferencias entre contribuciones en el juego con y sin penalización. ¿Contribuyeron más en cada periodo los jugadores de los países elegidos cuando se introdujo la penalización? ¿Por qué tendría sentido pensar que las diferencias observadas se deben a la opción de castigarse entre sí y no a otras razones?

El libro electrónico Experiencing Economics contiene un juego de bienes públicos que se puede practicar en clase con el alumnado o durante la enseñanza en línea en directo (es decir, sincrónica). Visita la sección para docentes para consultar una guía sobre cómo realizar el juego paso a paso.