Unidad 3 La mejor acción posible: escasez, bienestar y horas de trabajo
3.10 Caso práctico: horas de trabajo, tiempo libre y desigualdad
La sección anterior mostraba que conocer los efectos de un incremento salarial puede ayudarnos a explicar la evolución de las horas de trabajo a lo largo del siglo pasado o más allá de él.
Cabe la posibilidad de que las personas queramos trabajar más o menos horas por una razón diferente a un cambio en el coste de oportunidad del tiempo libre. Es posible que cambie el valor que le damos al tiempo libre comparado con el que le otorgamos a los bienes que nos permite comprar nuestro sueldo o salario. Este compromiso entre ambos elementos es relevante porque influye no solo en cuántas horas preferimos trabajar, sino también en la idea que tenemos de qué es el «bienestar» o en qué consideramos «insuficiente». Si valoramos más el tiempo libre que la adquisición de bienes, por ejemplo, podemos mantener el mismo nivel de vida con una cantidad menor de bienes producidos. El aumento de la preocupación por la sostenibilidad del medio ambiente podría explicar un cambio de preferencias de este tipo.
La figura 3.15 muestra que en todos los países de los que tenemos datos, la población trabajaba menos por término medio a finales del siglo XX que en sus inicios. Pero se aprecian diferencias importantes en las tendencias:
Figura 3.15 (reproducción) Horas anuales trabajadas por persona (en actividades no agrícolas, 1870–2017).
- En Países Bajos, las horas de trabajo cayeron del equivalente a 62 horas semanales (durante 52 semanas al año) a menos de 27 horas por semana.
- En Suecia, donde las horas de trabajo también experimentaron una reducción espectacular, hubo un pequeño incremento de las horas de trabajo entre 1980 y 2000.
- Las horas de trabajo disminuyeron mucho menos en Estados Unidos que en la mayoría del resto de países: un descenso del 33 % frente a una caída del 58 % en Países Bajos.
- En Estados Unidos, al igual que en Suecia, se produjo un ligero aumento de las horas de trabajo a finales del siglo pasado.
¿Por qué aumentaron las horas de trabajo tanto en Estados Unidos como en Suecia a finales del siglo pasado? Puede que la población sueca y estadounidense valorara más el consumo durante esos años. En otras palabras, sus preferencias cambiaron, de tal manera que su RMS disminuyó (se volvió más parecida a la de los trabajadores surcoreanos actuales).
Esto pudo deberse a que tanto en Estados Unidos como en Suecia se produjo un aumento considerable en la proporción de ingresos obtenidos por las personas más ricas, y su fastuoso consumo estableció unos estándares más elevados para todas las demás. De acuerdo con esta explicación, la población sueca y estadounidense «no quiso ser menos» y, cuando vieron que sus vecinos eran más ricos, todos cambiaron sus preferencias y valoraron más los bienes que podían comprar con su salario.
- consumo conspicuo, consumo ostentoso
- Compra de bienes y servicios con el fin de exhibir públicamente el nivel social y económico de quien los posee.
- efecto Veblen
- Efecto negativo producido sobre otros que es consecuencia de que una persona consuma bienes, como viviendas, ropa o vehículos de lujo, que exhiben o reflejan la posición social. Véase también: consumo conspicuo.
La idea clave aquí es que el consumo no es tan solo una necesidad biológica. Comer no es solo alimentarse. Vestirse no es solo abrigarse. La vivienda es algo más que un techo y cuatro paredes para guarecerse del mal tiempo. Lo que consumimos —la calidad, la cantidad y el coste de lo que vestimos, conducimos o comemos— es un indicador para los demás y para nosotros mismos de la posición que ocupamos dentro de la sociedad en comparación con otras personas. Thorstein Veblen denominó consumo conspicuo a esta forma de señalarse, y su efecto sobre los demás se conoce como efecto Veblen.
La explicación que proponemos para el aumento de las horas de trabajo tanto en Suecia como en Estados Unidos es un ejemplo de este planteamiento. Trabajar más permite comprar bienes más caros, y el valor de esta señal de estatus depende de los lujosos estándares de consumo de las personas muy ricas.
El sociólogo y economista estadounidense Thorstein Veblen (1857–1929) acuñó la expresión consumo conspicuo para explicar por qué las personas con menos recursos procuran imitar los hábitos de consumo de las personas ricas.
Él escribió: «En la actualidad, los medios de comunicación y la movilidad de la población exponen a cada persona a la observación de muchas otras que no tienen más medios para valorar su reputación que a través de los bienes que exhiben… la tendencia actual del desarrollo va en la dirección de incrementar la utilidad del consumo conspicuo frente al ocio».
El efecto Veblen: El aumento de la desigualdad puede llevarnos a valorar más los bienes y menos el tiempo libre
¿Cómo ayuda el concepto de consumo conspicuo de Veblen a entender la variación de las horas de trabajo a lo largo del tiempo y sus diferencias de un país a otro? Nuestra hipótesis es que cuanto más consuman los ricos, más tiempo trabajará el resto de la población para intentar emular (lo mejor que pueda) el nivel de vida de las personas ricas. Esto se denomina efecto Veblen, y como resultado del mismo es esperable que se trabaje más horas en aquellos países donde los ricos son especialmente ricos y que se trabaje menos horas allí donde los ricos solo son modestamente más ricos que el resto.
La figura 3.18 presenta (en el eje vertical) el promedio anual de horas de trabajo y (en el eje horizontal mediante una escala porcentual) la fracción del total de ingresos obtenidos por el 1 % más rico de todos los hogares en diez países a lo largo del siglo XX. La figura muestra que los datos confirman la predicción: una fracción mayor de ingresos en la población muy rica va unida a jornadas laborales más largas en promedio.
Figura 3.18 Desigualdad y horas de trabajo de 1900 a 2000.
S. Y. Oh, Y. Park, y S. Bowles. 2012. «Veblen effects, political representation, and the reduction in working time over the 20th century». Journal of Economic Behavior and Organization.
Y revela algo más: el descenso de los ingresos relativos de las personas muy ricas de un país concreto guarda una relación estrecha con el descenso de las horas de trabajo en ese país. Por ejemplo, Suecia es al mismo tiempo el país con más desigualdad y con más horas de trabajo (durante los primeros años del conjunto de datos) y también uno de los más igualitarios y con más tiempo libre (en los años más recientes). Los países donde más se redujo la desigualdad a lo largo de este periodo experimentaron el mayor descenso de las horas de trabajo. Países Bajos y Suecia son ejemplos de ello. El moderado aumento de las horas de trabajo tanto en Suecia como en Estados Unidos a finales del siglo pasado fue unido a un aumento de la desigualdad en ambos países.
En este modelo de desigualdad y consumo conspicuo, los lujos que consumen los ricos no son meros bienes privados que incrementan su propia utilidad: también ejercen un efecto negativo en el resto de la sociedad al reducir su utilidad. En otras palabras, el lujo que consumen los ricos es un «mal público». Y las personas afectadas responden entonces de maneras que generan otros efectos negativos, porque trabajan y consumen más, lo que incrementa el empleo de los limitados recursos ambientales.
En 2001, las autoridades fiscales noruegas empezaron a publicar en Internet los datos de las declaraciones de renta para que cualquiera pudiera conocer los ingresos de vecinos, amigos y compañeros de trabajo. El número de consultas fue enorme. El economista Ricardo Pérez-Truglia estudió la relación estadística entre los ingresos de la población noruega y las medidas de su «bienestar subjetivo»: la felicidad y la satisfacción vital. Las personas con mayores ingresos eran más felices y estaban más satisfechas con su vida. Pero cuando los ingresos se hicieron públicos, las diferencias entre ricos y pobres en cuanto a bienestar subjetivo se volvieron mucho mayores: los ricos fueron más felices y los pobres menos.1
Hemos identificado algunas razones que explican las tendencias que ha seguido la cantidad de horas de trabajo. Pero hemos pasado por alto algunos aspectos relevantes del asunto. El elemento más importante que falta para explicar la reducción de las horas de trabajo en el siglo XX es que el derecho al voto se amplió para incluir a la mayoría de las personas adultas a comienzos de siglo. Cuando la población con un exceso de trabajo tuvo derecho al voto, los sindicatos y partidos políticos de casi todos los países exigieron reducir la jornada laboral.
La combinación de influencias políticas, culturales y económicas repercute en nuestras preferencias de maneras que pueden deparar algunas tendencias sorprendentes. En nuestro vídeo «Economista en acción», Juliet Schor, socióloga y economista que ha escrito sobre la paradoja de que muchas de las personas más ricas del mundo trabajen más a pesar de los avances tecnológicos, plantea cómo influye esto en nuestra calidad de vida y el medio ambiente.
Pregunta 3.12 Elige las respuestas que sean correctas
La siguiente figura muestra cómo modifica el efecto Veblen las curvas de indiferencia de Karim. Su salario asciende a 30 euros por hora. Si no le afecta la cantidad que consumen las personas más ricas, elige el punto E, situado sobre la curva de indiferencia CI1. Pero supón que se entera del nivel de vida de las personas ricas de Madrid y quiere emularlas. Entonces sus curvas de indiferencia cambian: se acercan más a CIV1 y CIV2.
A partir de esta información, lee los siguientes enunciados y elige las opciones que sean correctas.
- Tiene el efecto contrario: pasa de E a D para aumentar el consumo y reducir el tiempo libre.
- El efecto Veblen aplana las curvas de indiferencia de Karim: ahora renunciará a más tiempo libre para ganar una unidad de consumo.
- En el punto E, la RMS de Karim vale 30 euros, lo que equivale a la pendiente de la restricción presupuestaria. ICV1 es más plana que la restricción presupuestaria, por lo que la RMS es inferior a 30 euros. Como RMS < RMT, E no maximiza su utilidad.
- No es indiferente; sus curvas de indiferencia han cambiado. Con las curvas de indiferencia iniciales, prefiere E; con las curvas de indiferencia nuevas, prefiere D.
Ejercicio 3.10 El efecto Veblen
Describe cómo podría explicar el efecto Veblen los siguientes resultados derivados de la investigación económica:
- Juliet Schor descubrió que las personas que ven más televisión ahorran una cantidad menor de sus ingresos.
- Ricardo Perez-Truglia descubrió que la publicación en Internet de los ingresos de toda la ciudadanía en Noruega aumentó la diferencia en cuanto a sentimiento de felicidad entre las personas más ricas y las menos pudientes.
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Ricardo Perez-Truglia. 2020. «The Effects of Income Transparency on Well-Being: Evidence from a Natural Experiment». American Economic Review 110 (4): pp. 1019–54. ↩