Unidad 2 Tecnología e incentivos
Cómo ocurren las mejoras tecnológicas y cómo sostienen el crecimiento del nivel de vida
Antes de empezar
Esta unidad parte de los conceptos, modelos y análisis de la revolución tecnológica continua que se presentaron en la unidad 1. Antes de empezar a trabajar con esta unidad, deberías completar la unidad 1.
2.1 Kutesmart automatiza la confección a medida
Al final del siglo pasado, Zhang Daili era dueño de la empresa Redcollar, dedicada a la fabricación en serie de uniformes. Ya en la sesentena, trabajaba duro pero sin ganar mucho.
El problema era que cualquiera podía montar un negocio como el suyo: bastaba con unas pocas máquinas de coser y otros equipos, junto con suficiente financiación para contratar a trabajadores relativamente poco cualificados. Con una competencia tan fuerte, los precios se mantenían bajos y los beneficios, exiguos.
Tratando de diferenciar a su empresa del resto, en 2014 Zhang concibió tanto un producto nuevo como una nueva tecnología. El producto eran trajes para hombre hechos por encargo, mientras que la nueva tecnología consistía en una combinación de un software de vanguardia y de trabajadores con buenos conocimientos de informática.
El plan era producir trajes por encargo, algo que solo los muy ricos podían permitirse en aquel momento. Pero los fabricaría por una mínima parte del coste de las empresas de la competencia, que usaban procesos de confección a mano, muy especializados y que requerían muchas horas de trabajo. «Lujo asequible» era lo que Zhang se propuso ofrecer.
La automatización comenzaba con las medidas del cliente, que se tomaban en uno de los «autobuses mágicos» (al principio, con una flota de diez) que visitaban a los compradores mediante cita. En el autobús, el cliente tenía que ponerse unas mallas desechables equipadas con sensores fotosensibles para que una máquina especial le tomara medida de 19 coordenadas del cuerpo. Cualquiera puede dominar el método estandarizado de Zhang en una semana, aun sin experiencia previa en sastrería.
En la empresa, que pasó a llamarse Kutesmart y empezó a dirigir su hija, Zhang Yunlan, dieron trabajo a jóvenes con conocimientos de informática y más baratos de contratar que los sastres experimentados. En un negocio tradicional de corte y confección, el patronista era capaz de sacar el patrón de solo dos prendas al día, adaptándolo para resaltar los mejores rasgos físicos del cliente y disimulando los peores. En Kutesmart, un software especial transfería las medidas del cuerpo a 480 estaciones de trabajo, que controlaban las máquinas cortadoras informatizadas y otras etapas de la producción. Con el paso del tiempo, la enorme base de datos de Kutesmart ha permitido replicar la personalización «favorecedora».
La estrategia de diferenciación de Zhang Daili funcionó. El tiempo de trabajo del personal que hacía falta para producir un traje a medida equivalía a una vigésima parte del requerido con los métodos tradicionales de confección convencional. Los costes de fabricar trajes a medida cayeron en picado.
Los trajes personalizados de Kutesmart —comercializados bajo distintas marcas, entre ellas Redcollar, la antigua empresa de uniformes de Zhang— se vendían incluso por menos de lo que costaban trajes de confección en serie. A partir de 2016, los ingresos de Kutesmart se duplicaban cada año. Zhang Yunlan incluso pensó que Kutesmart podría entrar también en el negocio del software.
La Revolución Industrial
Dibujo y descripción de la máquina hiladora Jenny disponible en el sitio web de la Biblioteca Británica.
Lo que consiguió la familia Zhang en la provincia de Shandong a principios del siglo XXI, es decir, el desarrollo de nuevos productos, nuevas tecnologías y nuevas formas de organizar la producción y las ventas, es un microcosmos de lo que ocurrió tres siglos antes en Gran Bretaña durante la Revolución Industrial (figura 1.1). Al igual que en el caso de la familia Zhang, surgieron importantes innovaciones en la industria textil, donde los inventos más famosos tenían que ver con el hilado (que tradicionalmente realizaban mujeres) y el tejido (que tradicionalmente realizaban hombres). En 1733, John Kay inventó la lanzadera volante, que incrementó enormemente lo que se podía tejer en una hora. Esta invención aumentó la demanda de hilo hasta tal punto que las hilanderas apenas daban abasto a producir cantidades suficientes con la tecnología de la rueca que había disponible en aquel momento. La máquina hiladora Jenny, inventada por James Hargreaves en 1764, fue una respuesta a ese problema.
En la Revolución Industrial jugó un papel fundamental el carbón, del que Gran Bretaña disponía en abundancia. Antes, la mayor parte de la energía utilizada en la economía la producían, en última instancia, plantas comestibles que convertían la luz solar en alimento para animales y personas o árboles cuya madera podía quemarse o transformarse en carbón vegetal. Al pasarse al carbón mineral, los seres humanos fueron capaces de aprovechar una gran reserva de lo que, a fin de cuentas, no es sino luz solar almacenada. El coste de ese cambio ha sido el impacto medioambiental de la quema de combustibles fósiles, como explicamos en la unidad 1.
Gracias a esa ola de avances tecnológicos y cambios organizativos, una economía agraria y artesanal atrapada en la trampa maltusiana se transformó en una economía comercial e industrial capaz de sostener el aumento continuado del nivel de vida material.
Un conocido economista, Nassau Senior, consideraba que la hambruna sufrida en Irlanda en 1848 (cuando una plaga destruyó los cultivos de papa, base de la alimentación de la población irlandesa de la época) había sido un ajuste necesario según la lógica maltusiana. Otro profesor de la Universidad de Oxford lo denunció horrorizado acusándolo de haber dicho que «temía que la hambruna de 1848 en Irlanda no acabaría con más de un millón de personas y que hacía falta más para que hiciera suficiente bien».
Antes de la Revolución Industrial, los aumentos de la productividad debidos al progreso tecnológico se habían visto minados por el crecimiento de la población, que hacía retroceder el nivel de vida a un nivel de subsistencia (sección 1.7). Entre los economistas de principios del siglo XIX, se aceptaba mayoritariamente que el círculo vicioso de la pobreza descrito por Malthus era inevitable.
Pero el mundo estaba cambiando. Los avances en la tecnología y el mayor uso de recursos no renovables elevaron la productividad (producción por persona) con más rapidez. Y, mientras la tecnología mejorara suficientemente rápido, podría superar la tasa de crecimiento de la población que se producía por los mayores ingresos, rompiendo así el círculo vicioso maltusiano. Entonces sí pudo subir el nivel de vida.
La figura 2.1 muestra un índice del salario real medio (salario ajustado según la evolución de los precios) de los trabajadores manuales cualificados en Londres entre 1264 y 2001, representado junto con la población británica en el mismo periodo. Después de un largo periodo de estancamiento, los salarios aumentaron drásticamente a partir de 1830, mientras que el número de habitantes creció a la par que el nivel de vida. Ese periodo aparece etiquetado como «Salida» en la figura 2.1. Mucho más adelante, aunque los ingresos permitieran costear los gastos de tener muchos hijos, se han preferido las familias más pequeñas. Esta denominada transición demográfica se produjo en Gran Bretaña en torno a la década de 1870, mientras que en muchas partes del mundo sucedió más tarde, conforme aumentaba el nivel de vida.
Figura 2.1 Salario real de trabajadores manuales cualificados en Londres (1264–2001) y población de Gran Bretaña a lo largo de siete siglos. Los valores de salario real se expresan con respecto al de 1850, es decir, el salario real de 1850 toma el valor de 100.
Robert C. Allen. 2001. «The Great Divergence in European Wages and Prices from the Middle Ages to the First World War». Explorations in Economic History 38 (4): pp. 411–447; Stephen Broadberry, Bruce Campbell, Alexander Klein, Mark Overton, y Bas van Leeuwen. 2015. British Economic Growth, 1270–1870. Cambridge University Press.
Índice de salarios reales
El término «índice» hace referencia al valor de alguna cantidad en relación con su valor en algún otro momento (periodo de referencia), que por lo general se normaliza dándole el valor 100.
El término «real» denota que el salario en términos monetarios (por ejemplo, seis chelines por hora en aquella época) de cada año se ha ajustado para reflejar la variación de los precios que se ha dado en el tiempo. El resultado representa el poder adquisitivo real del dinero que ganaban los trabajadores en cada momento.
El año de referencia es 1850 en este caso, pero la curva tendría la misma forma si se hubiese seleccionado cualquier otro año. Aparecería más arriba o más abajo, pero la curva seguiría teniendo la conocida forma del palo de hockey.
Este modelo, que describe la adopción de tecnologías que ahorran mano de obra o tiempo de trabajo en el sector textil durante la Revolución Industrial, puede utilizarse también para entender las decisiones que toman emprendedores contemporáneos, como la familia Zhang.
¿Por qué la hiladora Jenny, la máquina de vapor y muchas otras invenciones aparecieron y se difundieron por toda la economía en Gran Bretaña en esa época? En esta unidad, estudiamos una explicación de cómo se produjeron esas mejoras de la tecnología, por qué comenzaron en Gran Bretaña durante el siglo XVIII y cómo la posición dominante de este país en la economía mundial contribuyó a mejoras constantes en el nivel de vida material, en parte gracias a los mercados y la mano de obra esclavizada que proporcionaban sus colonias.
En las dos próximas secciones, empezamos con los conceptos económicos fundamentales que utilizaremos para elaborar esta explicación:
- Costes de oportunidad, rentas económicas e incentivos, que ayudan a explicar cómo toma decisiones económicas la gente.
- Ventaja comparativa, especialización y división del trabajo, que influyen en quién se ocupa de qué tareas en la producción y quién produce qué.
Pregunta 2.1 Elige las respuestas que sean correctas
La figura 2.1 muestra un índice de salarios reales medios de los trabajadores cualificados de Londres entre 1264 y 2001. ¿Qué conclusiones se pueden sacar de ese gráfico?
- El gráfico muestra un índice de salarios reales, siendo el valor 100 el salario real que había en 1850. El índice también era aproximadamente 100 en 1408, por lo que el salario real era muy parecido al que había en 1850, pero de ahí no podemos deducir cuál era el salario en términos monetarios.
- Las cantidades del gráfico son salarios reales, así que se han ajustado para tener en cuenta las variaciones en los precios.
- Observa la escala del eje vertical: mientras que el gráfico se mantiene bastante constante entre 1264 y 1850 en comparación con el rápido ascenso a partir de ese último año, entre 1264 y 1600 el salario medio real casi se duplicó y posteriormente se volvió a reducir a la mitad.
- En 1850, el índice de salarios reales era 100. Hacia 2001, ese valor se había incrementado en aproximadamente seis veces, hasta superar el índice 650.