Unidad 2 Tecnología e incentivos
2.8 Modelos económicos: mirar menos datos para ver más
De los millones de interacciones entre agentes económicos se derivan consecuencias económicas (por ejemplo, la distribución de las rentas o qué bienes y servicios se producen y de qué manera). Sería imposible comprender la economía describiendo hasta el último detalle de cómo actúan e interactúan. Necesitamos tomar distancia y así tener una visión más general. Por eso utilizamos modelos.
Para crear un modelo eficaz, es necesario distinguir entre, por un lado, las características esenciales de la economía que son relevantes para la pregunta que queremos responder y deberían estar incorporadas en el modelo y, por otro, los detalles sin importancia que pueden dejarse de lado.
Existen modelos de muchos tipos, como los que ya hemos visto en las secciones 1.7, 2.2 y 2.6. El modelo del coste de oportunidad de la sección 2.2 viene expresado con texto y con cifras. El modelo maltusiano de la sección 1.7 y el modelo de la sección 2.6 de por qué las empresas adoptaron nuevas tecnologías en la Revolución Industrial recurren a representaciones matemáticas (gráficos), si bien también podríamos haber usado ecuaciones. Estos modelos no son realistas, ya que, por ejemplo, las empresas se enfrentan a otros costes, además de los salarios y los precios de la energía. Pero nos permiten aislar un elemento importante (es decir, el precio relativo del trabajo frente al carbón) y muestran cómo las diferencias en ese precio relativo podrían explicar lo que sucedió. El hecho de que estos modelos omitan muchos detalles —y en ese sentido sean poco realistas— no es un fallo, sino una característica que les es propia.
Hay economistas que han usado modelos físicos para ilustrar y explorar el funcionamiento de la economía. En 1891, Irving Fisher diseñó un complejo mecanismo hidráulico (figura 2.16) para representar los flujos en la economía con motivo de su tesis doctoral en la Universidad de Yale. El modelo consistía en una serie de recipientes flotantes y palancas interconectados que ilustraban cómo los precios de los bienes dependen de la cantidad de cada bien que se oferte, de los ingresos de los consumidores y del valor que le den a cada bien. Todo el montaje dejaba de moverse cuando el agua de los recipientes estaba al mismo nivel que la del depósito que los rodeaba. En reposo, la posición de un tabique en cada recipiente se correspondía con el precio de cada bien. Durante los 25 años siguientes, Fisher usaría este mecanismo en sus clases para enseñar el funcionamiento de los mercados.
Figura 2.16 Boceto de Irving Fisher de su modelo hidráulico del equilibrio económico (1891).
William C. Brainard y Herbert E. Scarf. 2005. «How to Compute Equilibrium Prices in 1891». American Journal of Economics and Sociology 64 (1): pp. 57–83.
Cómo se usan los modelos en economía
El estudio que hizo Fisher de la economía ilustra cómo se usan todos los modelos:
- Primero se planteó una pregunta bien definida: ¿Cómo dependen los precios de los bienes de la cantidad de cada bien que se oferta, de los ingresos de los consumidores y del valor que estos le dan a cada bien?
- En segundo lugar, construyó un modelo que reflejaba los elementos de la economía que pensaba que importaban a la hora de determinar los precios, así como las interacciones entre ellos.
- A continuación, utilizó el modelo para demostrar su tesis: mostró cómo las interacciones entre esos elementos podían dar lugar a un conjunto de precios que no cambiaban.
- Por último, llevó a cabo experimentos con el modelo para descubrir los efectos que causan los cambios en las condiciones económicas. Por ejemplo, si se incrementase la oferta de uno de los bienes, ¿qué ocurriría con su precio? ¿Y qué sucedería con los precios de los demás bienes?
Aunque en su tesis doctoral representara la economía como un gran depósito de agua, Irving Fisher no era un inventor excéntrico. Al contrario, su máquina mereció que Paul Samuelson, a su vez uno de los más importantes economistas del siglo XX, la describiera como «la mejor tesis doctoral de economía jamás escrita». Fisher llegó a convertirse en uno de los economistas más respetados del siglo XX y sus contribuciones sentaron las bases de las teorías modernas sobre endeudamiento y préstamos, que describimos en la unidad 9.
Equilibrio
- equilibrio
- Un equilibrio es una situación o resultado de un modelo que se automantiene: si se llega a ese resultado, no cambiará a menos que una fuerza externa lo perturbe. Por «fuerza externa» se entiende algo que viene determinado desde fuera del modelo.
La máquina de Fisher ilustra un concepto importante en economía. El equilibrio es una situación que se perpetúa a sí misma, es decir, la situación tiende a no variar a menos que desde fuera se introduzca un agente del cambio. El mecanismo hidráulico de Fisher alcanzaba el equilibrio y dejaba de moverse cuando el nivel del agua se igualaba en los recipientes, lo que representaba una situación de la economía en la que las fuerzas que determinaban los precios se encontraban en equilibrio, por lo que los precios permanecerían constantes.
Figura 1.9 (reproducción) Argumento de Malthus: por qué la mejora tecnológica en la agricultura no aumenta el nivel de vida.
Para una descripción más completa del modelo maltusiano, véase la sección 1.7.
El concepto del equilibrio es importante en el modelo de Malthus (resumido en la figura 1.9, que se basa en una descripción sencilla de las relaciones entre renta y población. En concreto, si la renta (el nivel de vida) está por encima del nivel de subsistencia, la población tiende a aumentar. Y, cuando aumenta la población, baja la producción (y la renta) media por persona. Este modelo se encuentra en equilibrio cuando la renta está en el nivel de subsistencia. Si cambia algo externo al modelo que altera el equilibrio (una mejora en la tecnología, por ejemplo), las variables incluidas en el modelo (renta y población) se ajustarán hasta volver, antes o después, al equilibrio, con la renta de nuevo en el nivel de subsistencia.
Variables endógenas y cambios exógenos
- endógeno
- En economía, este término significa ‘generado por el modelo’. En un modelo económico, una variable es endógena si su valor viene determinado por el funcionamiento del modelo (en lugar de estar fijado por quien crea el modelo). Véase también: exógeno.
- exógeno
- En economía, este término significa ‘generado fuera del modelo’. En un modelo económico, una variable es exógena si su valor viene fijado por quien crea el modelo, en lugar de estar determinado por el funcionamiento del modelo en sí. Véase también: endógeno.
El modelo maltusiano se centra en las interacciones entre dos variables: nivel de vida y población. Ambas variables son endógenas, es decir, sus valores vienen determinados por las relaciones integradas en el modelo. Otros elementos del modelo son exógenos, es decir, se definen fuera del modelo: sus valores los establece quien diseña el modelo. Un ejemplo es el estado de la tecnología. Al aplicar el modelo, se puede establecer el nivel de la tecnología y el modelo determinará, por ejemplo, el tamaño de la población en que se alcanza el equilibrio. Luego se pueden llevar a cabo experimentos, como se indicaba en el paso 4 anterior, para examinar el efecto que un cambio exógeno tiene en la tecnología. Se define otro nivel distinto y el modelo mostrará lo que sucede, como se describe en la figura 1.9.
De igual modo, en el modelo hidráulico de Fisher, las variables endógenas son los precios de los bienes. Fisher examinó los efectos que los cambios de las variables exógenas, como la oferta de uno de los bienes, tienen en los precios imperantes en el equilibrio.
Ceteris paribus
Diseñar un modelo implica, por un lado, elegir qué elementos de la economía importan para obtener la respuesta buscada y, por otro, especificar las relaciones entre ellos (paso 2 anterior). El modelo ofrece una representación simplificada de la realidad que centra la atención en esos elementos, dejando de lado otros.
En el modelo maltusiano, suponemos que lo que importa para determinar el número de trabajadores es el tamaño de la población. Si esta aumenta, el número de personas que trabajan la tierra sube en proporción y eso determina cuánto producen.
- ceteris paribus
- En economía se recurre a menudo a la simplificación de un análisis dejando de lado aspectos que se consideran menos relevantes para el asunto tratado. El significado literal de esta expresión latina es ‘dejando el resto igual’. En modelos económicos, significa que el análisis efectuado mantiene constantes otras cosas.
Hay otras cosas que pueden afectar al número de trabajadores, como, por ejemplo, las convenciones sociales o las leyes que influyen en la edad a la que pueden trabajar los niños. Cuando utilizamos el modelo, dejamos de lado ese elemento, no porque pensemos que no tiene influencia alguna, sino porque queremos comprender los vínculos que existen entre la población y el nivel de vida, y variar otras cosas al mismo tiempo puede impedir que veamos esos vínculos con claridad. Así que especificamos que el número total de trabajadores es proporcional a la población: suponemos que no varían otras cosas que influyen en esa cifra. Decimos que el número de trabajadores es proporcional a la población ceteris paribus (expresión latina que suele traducirse por ‘si lo demás permanece constante’ o, más literalmente, ‘dejando el resto igual’).
Dejar de lado otros factores o mantenerlos constantes no implica que los pasemos por alto. Al interpretar los resultados de un modelo, es importante recordar qué factores hemos mantenido constantes: podrían formar parte de la explicación de los datos que observamos.
Matemáticas
A menudo, los modelos económicos utilizan relaciones matemáticas en forma de ecuaciones y gráficos.
Las matemáticas son parte del lenguaje de la economía. Combinadas con unas descripciones claras basadas en definiciones normalizadas de los términos, nos pueden ayudar a comunicar enunciados con precisión a otras personas.
Para describir los modelos, utilizaremos las matemáticas, normalmente en forma de gráficos, junto con palabras e imágenes. Hay secciones Ampliación que contienen algunas de las ecuaciones que subyacen a los gráficos.
¿Qué hace que un modelo sea bueno?
Este libro contiene muchos ejemplos de modelos. Cuando son eficaces y concuerdan con los hechos que observamos, nos ayudan a entender y explicar algún aspecto de la economía.
Creación de modelos
Cuando creamos un modelo, el proceso sigue los siguientes pasos:
- Comenzamos con una pregunta bien definida.
- Construimos una descripción simplificada de las condiciones que se dan cuando la gente actúa.
- Describimos en términos simples qué determina las acciones de la gente.
- Determinamos cómo esas acciones se afectan las unas a las otras.
- Determinamos el resultado de esas acciones. Muchas veces es un equilibrio (algo constante).
- Por último, intentamos entender mejor lo que sucede estudiando cómo se comportan ciertas variables cuando cambian las condiciones.
Cuando te encuentres con un modelo, analiza desde un punto de vista crítico en qué suposiciones se basa, qué explica y qué no. Te ayudará a entender cómo aplicarlo. Para valorar si es un «buen» modelo, debes tener presente la pregunta que está diseñado para responder. Como un modelo nunca ofrece una visión completa de la economía, puede servir para contestar una pregunta pero ser insuficiente para responder otras. El modelo maltusiano de la sección 1.7 nos ayuda a entender por qué el nivel de vida no subió durante cientos de años a pesar de las mejoras tecnológicas, pero no explica por qué la tecnología agrícola mejoró en el siglo XVII.
Para seguir desarrollando tus habilidades como economista, puedes intentar desarrollar modelos por tu cuenta: descripciones simplificadas basadas en palabras, gráficos e incluso ecuaciones que te ayuden a comprender los elementos esenciales de un problema.
Un modelo empieza con algunos supuestos o hipótesis acerca de cómo se comporta la gente y, por lo general, proporciona predicciones de lo que sucederá en la economía en distintas situaciones. Reunir datos y compararlos con lo que predice un modelo nos ayuda a decidir si los supuestos que hicimos al diseñar el modelo (lo que incluimos y lo que dejamos fuera) estaban justificados.
Para tener confianza en un modelo, necesitamos saber si son coherentes con los datos reales. El modelo maltusiano lo pusimos a prueba de esta manera en la sección 1.7, y el modelo de elección de la tecnología, en la sección 2.7. Además de interpretar el pasado, los modelos son usados por gobiernos, bancos centrales, corporaciones, sindicatos y otras personas y organismos responsables de tomar decisiones y hacer previsiones. Un modelo deficiente puede provocar políticas desastrosas, algo que abordaremos en otras partes de este libro.
Ejercicio 2.9 Diseño de un modelo
Busca un mapa de la red ferroviaria o de transporte público de un país o una ciudad de tu elección.
Casi como los modelos económicos, los mapas son representaciones simplificadas de la realidad. Incluyen información relevante, pero prescinden de detalles superfluos.
- ¿Cómo crees que seleccionó el diseñador las características de la realidad que incluyó en el mapa que has elegido?
- ¿En qué se diferencia un mapa de un modelo económico?
Ejercicio 2.10 Uso de ceteris paribus
Supón que construyes un modelo del mercado de los paraguas en el que la previsión del número de paraguas que una tienda va a vender depende del color y del precio, ceteris paribus.
- El color y el precio son las variables que se usan para predecir las ventas. ¿Qué otras variables se mantienen constantes?
- ¿Cuál de las siguientes preguntas crees que podría responder este modelo? En cada caso, sugiere mejoras que podrían aplicarse al modelo para ayudar a responder la pregunta.
- ¿Por qué las ventas anuales de paraguas son mayores en la capital que en otras poblaciones?
- ¿Por qué las ventas anuales de paraguas son mayores en algunas tiendas de la capital que en otras?
- ¿Por qué han aumentado las ventas semanales de paraguas en la capital en los seis últimos meses?
Ejercicio 2.11 Supuestos ceteris paribus: tiempo de estudio y notas
Un grupo de especialistas en psicología educativa analizó los hábitos de estudio de 84 estudiantes de la Universidad Estatal de Florida para identificar los factores que afectaban a su rendimiento académico. Las dos tablas siguientes muestran cómo la calificación media variaba con el tiempo de estudio, para lo cual se dividió al alumnado en dos grupos según el tiempo que dedicaban al estudio (tabla superior) o en cuatro grupos según el tiempo y el ambiente en el que estudiaban (tabla inferior).1
Mucho tiempo de estudio (42 estudiantes) | Poco tiempo de estudio (42 estudiantes) | |
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Calificación media (sobre 5) | 3,43 | 3,36 |
Mucho tiempo de estudio (42 estudiantes) | Poco tiempo de estudio (42 estudiantes) | |
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Ambiente favorable | 3,63 (11 estudiantes) | 3,43 (31 estudiantes) |
Ambiente inadecuado | 3,36 (31 estudiantes) | 3,17 (11 estudiantes) |
- Comparando la información contenida en las dos tablas anteriores, explica por qué crees que es importante pensar en las variables que «se mantienen constantes» (o se suponen idénticas para todo el alumnado) al examinar la relación entre horas de estudio y notas obtenidas en los exámenes.
- Además del ambiente de estudio, ¿qué factores crees que sería ideal tener en cuenta o incluir al analizar la relación entre horas de estudio y calificaciones?
- ¿Qué otra información te gustaría recoger sobre el alumnado, además de las notas, las horas de estudio y el ambiente de estudio?
-
Elizabeth Ashby Plant, Karl Anders Ericsson, Len Hill, y Kia Asberg. 2005. «Why study time does not predict grade point average across college students: Implications of deliberate practice for academic performance». Contemporary Educational Psychology 30 (1): pp. 96–116. ↩