Unidad 1 Prosperidad, desigualdad y límites planetarios

1.12 Variedades de capitalismo: instituciones, gobierno y política

Algunos investigadores cuestionan la validez de las estimaciones históricas del PIB, como estas de fuera de Europa, debido a que las economías de esos países eran radicalmente diferentes en cuanto a su estructura.

No todos los países capitalistas han alcanzado el éxito económico que en la figura 1.1 ejemplifican Gran Bretaña y posteriormente Japón y los otros países que recuperaron el terreno perdido. La figura 1.19 representa la evolución que siguieron una selección de otros países durante el siglo XX. En África, el crecimiento sostenido que ha logrado Botsuana contrasta fuertemente con el fracaso relativo de Nigeria a ese respecto. Ambos son países ricos en recursos naturales (diamantes en Botsuana, petróleo en Nigeria), pero las diferencias en la calidad de sus instituciones —el grado de corrupción y el desvío de fondos públicos, por ejemplo— ayudan a explicar el contraste de sus trayectorias.

En la figura 1.19 sobresale el progreso de Corea del Sur. En 1950, su PIB per cápita era el mismo que el de Nigeria, pero, en 2013, Corea del Sur era seis veces más rico que Nigeria según este indicador.

Estado desarrollista
Gobierno que asume un papel de liderazgo en la promoción del proceso de desarrollo económico de su país a través de inversiones públicas, subvenciones a determinadas industrias, el sistema educativo y otras políticas públicas.

El despegue de Corea del Sur se produjo en un contexto caracterizado por instituciones y políticas marcadamente diferentes de las que imperaban durante el despegue económico de Gran Bretaña. La diferencia más importante es que el gobierno surcoreano (junto con unas cuantas grandes corporaciones) desempeñó un papel de liderazgo en la dirección del proceso de desarrollo, promoviendo explícitamente ciertos sectores, requiriendo a las empresas que compitieran en mercados extranjeros y proporcionando una educación de alta calidad para su mano de obra. El término Estado desarrollista hace referencia a casos como los de Corea del Sur, Japón y China, donde el gobierno juega un papel destacado en el despegue económico.1

En este gráfico de líneas, el eje horizontal representa los años que van del 1928 al 2018. El eje vertical muestra el nivel de vida en PIB per cápita expresado en dólares estadounidenses de 2011; abarca desde 0 hasta 40 000. Se incluye el PIB per cápita de Corea del Sur, Argentina, la Federación Rusa (después de 1992), la antigua Unión Soviética (excluida la Federación Rusa después de 1992), Brasil, Botsuana y Nigeria. El PIB per cápita de Corea del Sur es de unos cientos de dólares hasta 1960. Después, crece exponencialmente hasta 38 000 dólares en 2018, lo que indica que su PIB reflejó el comportamiento del palo de hockey. El PIB per cápita de otros países oscila entre unos cientos de dólares y 20 000 dólares entre 1928 y 2018; de media, crece de forma constante con el tiempo. En general, el orden de los países según su PIB per cápita en 2018 fue este (de mayor a menor renta): Corea del Sur, Federación Rusa, antigua Unión Soviética, Argentina, Botsuana, Brasil y Nigeria.
Pantalla completa
https://www.core-econ.org/microeconomics/es/01-prosperity-inequality-12-capitalism-varieties.html#figura-1-19

Figura 1.19 Divergencia del PIB per cápita entre países que llegaron tarde a la revolución capitalista (1928–2018).
Nota: La línea de la antigua Unión Soviética excluye a la Federación Rusa después de 1992.

Jutta Bolt y Jan Luiten van Zanden. 2020. Maddison Project Database, versión de 2020. «Maddison style estimates of the evolution of the world economy. A new 2020 update».

En 1928, el PIB per cápita de la Unión Soviética era un tercio del de Argentina y más alto que el de Brasil y Corea del Sur. La planificación centralizada comunista causó un crecimiento constante durante casi 50 años, sacando una ventaja amplia a Brasil e incluso adelantando a Argentina antes de la caída del Partido Comunista en 1990.

Una de las razones por las que se abandonó la planificación centralizada como sistema económico fue su fracaso —como ilustró el caso de Alemania del Este— en ofrecer las mejoras de nivel de vida conseguidas por algunas economías capitalistas. Aun así, la transición de la antigua Unión Soviética a un nuevo sistema económico tras la caída del comunismo resultó tener un alto precio. El desmantelamiento de la economía planificada y la creación de instituciones funcionales de una economía de mercado, incluido el estado de derecho, se vieron acompañados por un declive más profundo y prolongado de la renta per cápita del que se observó en la Segunda Guerra Mundial, en la crisis financiera mundial o en la pandemia de la COVID-19.

¿Cuándo es dinámico el capitalismo?

El retraso de algunas economías que muestra la figura 1.19 pone de manifiesto cómo la existencia de instituciones capitalistas no es suficiente, por sí sola, para crear una economía dinámica, o sea, una economía que genere el crecimiento sostenido del nivel de vida de la población. Hay dos conjuntos de condiciones que afectan al dinamismo del sistema económico capitalista. Unas son económicas, las otras son políticas y tienen que ver con el gobierno y la forma en que funciona.

Condiciones económicas

Las posibles ventajas del capitalismo no se materializan si sucede lo siguiente:2 3

  • La propiedad privada no está segura y protegida: El estado de derecho y los contratos no se hacen cumplir estrictamente o se producen expropiaciones por organizaciones criminales u organismos públicos.
  • Los mercados para los productos de las empresas no son competitivos: Las empresas carecen de incentivos para producir con eficiencia, expandirse e innovar.
  • Las empresas están sometidas al control de personas que deben sus puestos a sus conexiones con el gobierno o a privilegios de nacimiento: No se han convertido en propietarios o directivos por su buen hacer para producir bienes y servicios de alta calidad a un precio competitivo. Este fallo es más probable que se dé si los otros dos ya están presentes.

El fallo de las tres instituciones del capitalismo implicará que las personas y los grupos se beneficien más del cabildeo o de la actividad delictiva para desplazar la distribución de la renta en su favor que de la creación directa de valor económico.4

El capitalismo es el primer sistema económico de la historia en el que la pertenencia a la élite depende del desempeño económico en la mayoría de los casos. Un señor feudal que gestionase mal su patrimonio seguía siendo un señor, pero andrajoso. Sin embargo, el propietario de una empresa que fracasa va a la ruina, y un dueño arruinado es un expropietario. La disciplina que impone la competencia en el mercado —producir y vender buenos productos de forma rentable, o fracasar— es automática. La competencia proporciona un mecanismo que expurga a las empresas o las personas que rinden menos de lo necesario.

Los papeles de Uber: La filtración de documentos confidenciales de Uber, la empresa de alquiler de vehículos con conductor, muestra cómo su expansión hasta ciudades de todo el mundo no fue fruto solo de la rápida innovación técnica y operativa, sino también de una competencia agresiva (y a veces ilegal) y del constante cabildeo político.

No cabe duda de que los propietarios y los directivos de las empresas capitalistas podrían sobrevivir a los fracasos si ya eran ricos o tenían buenas conexiones políticas. Como señaló Adam Smith, el capitalismo trae consigo incentivos poderosos para que las empresas reduzcan la competencia a la que se enfrentan. Pero no hay garantías: mantenerse por delante de la competencia implica innovar constantemente.

Condiciones políticas

El gobierno también importa. Sea cual sea su grado de participación directa en la economía, los gobiernos establecen, hacen cumplir y modifican leyes y reglamentaciones que influyen en el funcionamiento de la economía. Los mercados, la propiedad privada y las empresas están regulados por leyes y políticas.

Para que los mercados funcionen bien, es esencial que exista un sistema legal que también funcione bien. Los gobiernos resuelven disputas sobre cuestiones de titularidad, hacen valer los derechos de propiedad y establecen las regulaciones que impiden que las empresas menoscaben la competencia en el mercado mediante colusión entre ellas o participando en prácticas de competencia desleal.

Además de su apoyo a las instituciones del capitalismo, el gobierno provee bienes y servicios esenciales, como las infraestructuras físicas, la educación y la defensa nacional. En este libro, investigamos por qué puede tener sentido desde el punto de vista económico que se pongan en práctica políticas gubernamentales en áreas como el mantenimiento de la competencia, los impuestos y las subvenciones o subsidios para proteger el medio ambiente, influyendo así en la distribución de las rentas, la creación de riqueza y los niveles de empleo e inflación.

Sistemas políticos

sistema político
El sistema político determina cómo se eligen los gobiernos y cómo estos toman y aplican decisiones que afectan a todos o la mayoría de los miembros de una población.
democracia
Sistema político que, en condiciones ideales, otorga el mismo poder político a toda la ciudadanía y que viene definido por derechos individuales como la libertad de expresión, de reunión y de prensa, así como por elecciones justas en las que prácticamente todas las personas adultas pueden votar y donde el gobierno abandona el poder si las pierde.

Una de las razones por las que el capitalismo puede darse en varias formas distintas es que coexiste con diferentes sistemas políticos. Un sistema político, como la democracia o la dictadura, determina la manera en que se eligen los gobiernos y en que estos toman y aplican decisiones que afectan a la población.

El capitalismo surgió en Gran Bretaña, Países Bajos y la mayoría de los países que hoy poseen rentas altas mucho antes que la democracia. Antes de finales del siglo XIX, no existía ningún país en el que la mayoría de las personas adultas tuvieran derecho al voto (Nueva Zelanda fue el primero). Incluso en el pasado reciente, el capitalismo ha coexistido con gobiernos no democráticos, como en Chile desde 1973 hasta 1990, en Brasil desde 1964 hasta 1985 o en Japón hasta 1945. La China contemporánea tiene una variante del capitalismo con un grado elevado de intervención del Estado, pero su sistema de gobierno no es una democracia según nuestra definición. En numerosos países actuales, sin embargo, capitalismo y democracia van de la mano y cada uno influye en el funcionamiento del otro.

Al igual que ocurre con el capitalismo, la democracia puede adoptar muchas formas. Así, en unos casos al jefe de Estado lo votan directamente los electores, mientras que en otros lo eligen sus representantes, por ejemplo, un parlamento. Algunas democracias limitan estrictamente las formas en que las personas individuales pueden influir en las elecciones o en las políticas públicas mediante contribuciones económicas; en otras, el dinero privado tiene gran influencia a través de contribuciones a las campañas electorales, de grupos de presión e incluso de sobornos.

La existencia de estas diferencias incluso entre democracias explica en parte el distinto papel que juega cada gobierno en la economía capitalista. Los gobiernos de Japón y Corea del Sur desempeñan una función fundamental en la orientación de la economía. Aun así, su recaudación de impuestos (tanto a nivel nacional como local) es baja si se compara con algunos países ricos del norte de Europa, donde supone casi la mitad del PIB. En Suecia y Dinamarca, se utiliza el sistema fiscal para reducir la desigualdad de rentas en mucha mayor medida que en Japón y Corea del Sur.

Pregunta 1.12 Elige las respuestas que sean correctas

Teniendo en cuenta la información de la figura 1.19, lee los siguientes enunciados y elige los que sean correctos.

  • El gobierno del Partido Comunista en la Unión Soviética antes de 1990 fue un completo fracaso.
  • El contraste entre el comportamiento de Botsuana y de Nigeria ilustra que la abundancia de recursos naturales no es condición suficiente para garantizar un mayor crecimiento económico, sino que además se requieren instituciones (gobiernos, mercados y empresas) de calidad.
  • La impresionante evolución de la economía de Corea del Sur implica que otros países deberían copiar su sistema económico.
  • Los datos de la Federación Rusa y la antigua Unión Soviética después de 1990 muestran que la sustitución de un sistema de planificación centralizada por el capitalismo generó crecimiento económico inmediato.
  • En realidad, la antigua Unión Soviética tenía tasas de crecimiento mucho más altas que Brasil e incluso su PIB per cápita brevemente sobrepasó el de Argentina justo antes de que cayese el gobierno del Partido Comunista en 1990.
  • Tanto Nigeria como Botsuana son ricos en recursos naturales; sin embargo, el crecimiento de Nigeria se ve obstaculizado por la corrupción generalizada y por prácticas comerciales ilegales, mientras que a Botsuana se le suele describir como el país menos corrupto de África y cuenta con una de las tasas de crecimiento medio del PIB más altas del mundo.
  • Corea del Sur fue un país desarrollista donde el gobierno y unas pocas corporaciones muy grandes jugaron un papel de liderazgo en la dirección del proceso de desarrollo. Esto no implica necesariamente que este sistema sea óptimo para todos los países.
  • El PIB per cápita de ambos cayó después de 1990, lo cual se debió a la inseguridad de la propiedad privada, a la falta de competencia de los mercados y a que las empresas operaron sin competencia plena en su nueva economía capitalista. A esta transición brusca de una economía claramente no capitalista a un sistema capitalista se le denomina a menudo como «terapia de choque».
  1. Banco Mundial. 1993. The East Asian miracle: Economic growth and public policy. New York, NY: Oxford University Press. 

  2. János Kornai. 2013. Dynamism, Rivalry, and the Surplus Economy: Two Essays on the Nature of Capitalism. Oxford: Oxford University Press. 

  3. Dolores Augustine. 2013. «Innovation and Ideology: Werner Hartmann and the Failure of the East German Electronics Industry». En The East German Economy, 1945–2010: Falling Behind or Catching Up? Cambridge: Cambridge University Press. 

  4. Daron Acemoglu y James A. Robinson. 2012. Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity, and Poverty. Nueva York, NY: Crown Publishing Group [Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, trad. cast. de Marta García Madera, Barcelona: Deusto, 2012].